lunes, 4 de febrero de 2013

La decoración. Segunda parte.

La dueña de la finca, Gracia, enseguida entendió lo que queríamos, de hecho, en cuanto nos enseño la escalinata y sugirió la posibilidad de utilizarla para una ceremonia lo tuvimos claro, era el sitio perfecto y además nos permitía hacer el Rincón de los Ausentes, un pequeño homenaje que queríamos hacer para los que faltaban.

Foto: Daniel Moneo

A Gracia le dijimos como iba toda la decoración, el tipo de flores que queríamos y que el color dominante era el rojo y el mismo día de la boda ella misma se encargó de montarlo todo.

Foto: Daniel Moneo

Colocó prácticamente todos los tarros, faroles, jarrones y jaulas que le habíamos llevado que encajaban perfectamente con el estilo de la finca. Todo el mundo nos dijo que estaba todo muy bonito.







No hay comentarios:

Publicar un comentario